EDUCAR EN EL ASOMBRO
Catherine L’ Eculier
Para un niño, todo es causa de asombro, todo es un milagro porque no conoce la causa de las cosas. El peligro del educador adulto es juzgar el comportamiento del niño con los esquemas de adulto.
Una cosa es dejarse medir por la realidad para no tener comportamientos de niño y otra perder la mirada asombrada de quien descubre lo nuevo que hay en cada situación de la vida, de quien ve todo como un gran regalo: ser personas asombradas.
Einstein: “hay dos formas de ver la vida: creer que los milagros no existen, o creer que todo es un milagro”
El asombro de muchos niños está quedando atrapado en las “pantallas” y en un exceso de estímulos. Estamos saturando los sentidos de los niños y creándoles una sensación de vacío ante la belleza de lo ordinario